martes, 18 de diciembre de 2007

22 octubre 2007

FAMILIA POLÍTICA

Por: Prisciliano Gutiérrez.

TIPOLOGÍA:
Mochos II.

Con la discreta erudición que le es característica, el distinguido Maestro, orgullo de El Mexe, Don Jaime Costeira Cruz, en reciente reunión, aportó al selecto grupo de estudiosos de café, autodenominado Liceo Cultural Aquiles Baeza, el siguiente breviario cultural: La acepción peyorativa de la palabra "Mochos", que se aplica a los católicos recalcitrantes, se debe a Don Antonio López de Santa Ana (Demócrata mexicano del Siglo XIX. Fue once veces Presidente de la República. A sus dotes diplomáticas se debe la anexión a EEUU de más de la mitad de nuestro territorio nacional), quien perdió una pierna en guerra contra los vecinos del Norte. La inferior extremidad de "Su Alteza Serenísima", recorrió buena parte de lo que quedó del patrio terruño, presidiendo innumerables "misas de pierna presente" antes de recibir cristiana sepultura, con veintiún cañonazos y todos los honores militares, en el panteón de Santa Paula, en 1842 para celebrar, algunos años después, la consumación de la Independencia. Los misófilos (por su amor a las misas, no a las mozas) seguidores de "El mocho" Santa Ana fueron y son, por añadidura, también "mochos".
El clero, abundó con elegancia el disertante, se sentía agraviado por las acciones de Juárez, quien afectó sus fueros, privilegios y patrimonio. Recordamos, entonces, que Don Benito: declarado católico, que no clerical, ungido ya por la Ley, Gobernador de Oaxaca, decidió ir a la catedral para celebrar el ritual Tedeum; para su sorpresa, las puertas del templo permanecieron cerradas.
Aquellos rencores, de añejos orígenes, hasta la fecha, en acto o en potencia, sobreviven cobijados por alguna Ideología.
La Reforma y la Revolución dieron vida jurídica al Laicismo; "doctrina que defiende la independencia del hombre, de la sociedad y del Estado, de toda influencia eclesiástica o religiosa", particularmente en el artículo ciento treinta, de la Constitución de 1917, cuyas reformas de 1992, reconocieron personalidad jurídica a las iglesias y concedieron el voto a los sacerdotes, entre otras rectificaciones históricas. Desde siempre, el púlpito tradicional y hoy, el acceso a los modernos medios de comunicación, cumplen cotidianamente su papel de ampliar los espacios para la iglesia y los "mochos" en los tres órdenes de gobierno (Aunque los hay en todos los Partidos y en todas las organizaciones sin Partido, se identifican con uno).
Hace unos cuantos años, era impensable la mención de Dios en el discurso político, o el ejercicio público de algún culto religioso en los hombres de Poder. Hoy, si se permite la expresión, "salen del clóset" a la tribuna, algunos en histórica congruencia con lo que son (militantes tradicionales, en la oposición o en el gobierno), y otros, pragmáticos, convenencieros, seguidores ideológicos del gobierno en turno, en cuya fuente nutren, su falta de auténticas convicciones.
Discursos cargados de moralina; apariencia altruista; apóstoles de la unidad familiar; asistentes a misa los domingos y fiestas de guardar; bendecidores cotidianos de la mesa, antes de ingerir alimentos; viajeros constantes a Roma para recibir papales indulgencias; respetuosos de los sagrados sacramentos (del nacimiento a la extremaunción). Intolerantes, invocadores reverentes de una Biblia que, generalmente, no conocen; hormonalmente incapaces de acceder a lecturas que critiquen o pongan en duda su dogmático credo. Propensos al diezmo y pródigos en la limosna. Hacen de Dios (a su imagen y semejanza) centro y medida de todas las cosas.
Miembros de organizaciones pías (algunas, secretas o clandestinas), justifican hasta la pederastia sacerdotal. Se erigen en fiscales de la vida pública y privada de los demás. En general, confunden la esencia filosófica de los valores; ignoran que éstos, para ser universalmente válidos, deben ser laicos.

1 octubre 2007

FAMILIA POLÍTICA
Prisciliano Gutiérrez
Los Ogros Filantrópicos
"El usurpador que se eleva
a la soberanía de un Estado
por una gran maldad
necesita cometer de un golpe
cuantas crueldades exija
su propia seguridad
para no repetirlas…
Por el contrario, los beneficios
deberá derramarlos
poco a poco y uno a uno
para que se les tome mejor el sabor."
Maquiavelo.
"Tratando por separado algunas de las virtudes que deben adornar al Príncipe… ha de ser clemente, pero a su tiempo y con medida. En la duda de si es preferible que sea amado o temido, debe elegir lo segundo, pues generalmente los hombres se hallan más prontos a contemplar al que temen que al que se hace querer…". Desde la perspectiva de su tiempo, Nicolás Maquiavelo aborda y aplica a la política la vieja pugna cosmogónica entre el amor y el temor.
En diferente circunstancia histórica, Octavio Paz llamaba El Ogro Filantrópico al Estado Mexicano de la época que analizó en su libro homónimo (1971- 1979)… Si bien es cierto, los gobiernos post revolucionarios habían "conseguido mejoras y atenuado la miseria extrema del país…" su esencia autoritaria permanecía incólume: por un lado el Ogro temido; por otro el Filántropo amado. Este equilibrio, propició la prolongada e internacionalmente reconocida estabilidad en el país.
El Estado es, por naturaleza, una ficción jurídica. La sencilla definición escolar: "conjunto de habitantes, asentados permanentemente en un territorio, bajo un gobierno soberano", ha sido enriquecida por otros elementos: un orden jurídico y una finalidad (telos). No puede haber Estado sin poder jurídico; Estado, Derecho y Gobierno se complementan; se requieren, se necesitan... No se concibe uno sin los otros.
Estas categorías epistemológicas, no dejan de ser abstracciones que sólo se concretan en la conducta de personas físicas, históricas; biológicas y biográficas: los gobernantes; los políticos. El conceptual Ogro Filantrópico, se reprodujo a sí mismo, se multiplicó en individuos que, a su imagen y semejanza, lo trascienden; la relación dialéctica entre autoritarismo y populismo anárquico en el ejercicio del poder público, sigue siendo su "modus operandi".
Es afirmación tradicional que los hombres se parecen más a su tiempo que a sus padres (juzgar a Platón, por esclavista o a Maquiavelo con criterio mojigato y puritano sería absurdo). Los próceres legales y legítimos; actuales o potenciales, siguen creyendo en el viejo apotegma: "mano generosa es mano poderosa"; mientras más autoritarios son, en el fondo, más propician programas asistenciales (institucionales y personales) que llegan a ser grotescos monumentos a la demagogia. Salvo honrosas excepciones, su objetivo no es enseñar a pescar, sino regalar peces (o cambiarlos por votos de cualquier color).
El diccionario de la Real Academia da a la palabra Ogro dos significados: 1.- Gigante que según la mitología y consejas de los pueblos de Norte de Europa, se alimentaba de carne humana y 2.- Persona insociable o de mal carácter. En cuanto a Filántropo dice: persona que se distingue por el amor a sus semejantes y por sus obras en bien de la comunidad.
De acuerdo con las leyes de la Lógica, ambos conceptos se excluyen; en la práctica se complementan, convergen en la figura de estos gobernantes que pueden esconder su vocación dictatorial tras una sonrisa de generosidad y bonhomía o envolver en guante de seda su mano de hierro.

19 noviembre 2007

FAMILIA POLÍTICA

El Piripituche y la lingüística
Prisciliano Gutiérrez
En pláticas de sobremesa con distinguidos personajes: mentores, políticos, politólogos, indígenas, indigenistas, médicos, comunicadores… asistentes cotidianos al Liceo Cultural Aquiles Baeza (el cual tiene varios integrantes pero, ningún miembro activo) bajo la égida del Gurú, Dr. Agapito Vélez Ovando, es tema recurrente el uso incorrecto del Español: Analogía, Sintaxis, Prosodia, Ortografía, Semántica y otras partes de la Lingüística, se ven, con frecuencia, acometidas por la ignorancia, lo cual dificulta el proceso de aprendizaje y una comunicación escrita, plena de claridad.
Está didácticamente comprobado que en lectura de comprensión, un alto porcentaje de estudiantes y aún de profesionistas, reprobarían un examen elemental; lo mismo pasaría al evaluar el arte de hablar y escribir con aceptable corrección (hasta el mal uso de un simple acento puede afectar el fondo de un trascendente asunto).
Los concursos de Oratoria tienen el mérito de inyectar a los jóvenes el gusto por el buen decir; aunque también el riesgo de caer en lo que decía Gabriela Mistral (citada por Oziel Serrano): "El orador es un farsante que cubre su ignorancia con elocuencia". En esos certámenes, es común escuchar auténticas joyas de irreverencia cultural.
De manera ejemplificativa, que no limitativa, me permito citar, a vuelapluma, errores de los más frecuentes, con breves comentarios:
Accesar.- Verbo no registrado en el Diccionario de la Lengua Española. Es un tecnicismo (barbarismo) usado en informática. Lo correcto es acceder.
Adecúa.- Debe ser adecua (sin acento); lo mismo ocurre con otras inflexiones verbales terminadas en diptongo; ejemplos: negocia, licua, financia…
Ahorita, ahoritita.- El Diccionario de la Real Academia los acepta como mexicanismos. En estricto respeto a las normas de la Gramática, ahora es un adverbio de tiempo; esto es, una palabra invariable que no admite modificaciones morfológicas (diminutivo, aumentativo, singular, plural…). No podemos decir, por ejemplo: ahorota, ahorotota, ahoro… Más terrible aún es la deformación ahoy.
Cónyugue.- Por: cónyuge.
Detentar.- El mal uso de esta expresión verbal, suele darse en personas de amplia cultura, incluso se puede ver en textos de carácter jurisdiccional, como sinónimo de poseer. El diccionario define: "Retener alguien lo que manifiestamente no le pertenece" "Retener y ejercer ilegítimamente algún poder o cargo público.
Icono, ícono.- Según el Diccionario panhispánico de dudas, las dos formas (una grave y otra esdrújula) son correctas.- La primera se utiliza más en España y la segunda en América.
Más sin en cambio.- Aberrante expresión surgida no sé de dónde; carece de sentido lógico. Se pretende identificar con sin embargo.
Querramos.- Tercera persona del plural del presente de Indicativo del verbo querer. Lo correcto es queramos (con una sola r).
Retroalimentar.- No existe en el Diccionario; es otro barbarismo tecnocrático. Por su etimología (del Latín retro: hacia atrás) significaría alimentar hacia o por atrás.
Sendos.- Adjetivo distributivo que significa uno para cada uno; no grande o pavoroso, como a veces se interpreta; ejemplo: "… de pronto aparecieron tres individuos con sendos machetes…".
Las anteriores palabras y muchísimas otras, forman un catálogo de errores que, por comunes, pasan desapercibidos; otros, en cambio, se advierten, pero se consideran simples descuidos y hasta particularidades expresivas de ciertos personajes; los: dijistes, haiga, nadien… son proverbiales en el habla popular. Aunque "al mejor tirador se le va la liebre".
Recientemente, mi amigo, Raciel Vidal Cortés presentó su libro autobiográfico La Tesis de mi Vida. Antes de publicarlo me confió su manuscrito; me dio pánico que alguien pretendiera corregirlo: su particular ortografía; su inimitable sintaxis y su manejo campirano del lenguaje lo hacen único, e irrepetible. Sobreviviente de una especie política en extinción, Raciel prueba que: "El estilo es el hombre" y que El hombre es su palabra", según Ortega y Gasset y José Muñoz Cota, respectivamente.

3 diciembre 2007

FAMILIA POLÍTICA
"No hay hombres malos. Sólo ignorantes".
Sócrates.

"El hombre nace malo. Es malo por naturaleza".
Maquiavelo.

Prisciliano Gutiérrez
Política, Derecho y Educación
Hace algunos años escribí una tesis para acreditar mi Posgrado en Docencia en el CIIDET. En ese tiempo era titular de la materia Derecho Constitucional Administrativo en el Instituto Tecnológico de Pachuca. La propuesta central de aquel trabajo era incluir esa asignatura, con carácter curricular en el último año de licenciatura, independientemente de la especialidad que tuviera el profesionista en ciernes. Hoy refrendo mi idea.
Algunos críticos a ultranza, puristas de la ciencia por la ciencia misma y de la superespecialización, al margen de la cultura general, objetarán, aduciendo argumentos tales como: ¿Qué tiene que ver el Derecho con la Física cuántica? ¿Para qué perder tiempo, (por ejemplo en Ciencias Biológicas) estudiando la Constitución si es más importante aprender a curar una apendicitis? No niego la relativa validez de quien así pudiera opinar; sin embargo, citando al Filósofo de Güémez respondo: "Estamos como estamos porque somos como somos".
¡Cuántos excelentes profesionistas son pésimos ciudadanos! Durante su formación universitaria, tal vez aprendieron a aprender; aprendieron a hacer, pero no aprendieron a SER, según lo establecen los postulados de la UNESCO.
El analfabetismo cultural, cual moderna espada de Damocles amenaza a una organización social cada vez más consumista, frívola y carente de valores (laicos). Entre los jóvenes y no tan jóvenes, el Civismo como asignatura escolar, es parte de una historia desconocida; el estudio serio de la Gramática Española, no está en los programas escolares; mucho menos en la realidad. La Lógica, las Etimologías, la Historia, la Literatura, la Filosofía… son vistas con desprecio por profesionistas con mucha información y rudimentaria formación.
Este fenómeno permea en todos los estratos; incluso contamina a las altas esferas en los tres órdenes del Gobierno y a las estructuras de los tres Poderes.
Los políticos (o quienes creen serlo) que se desempeñan en el Poder Ejecutivo, son (o dicen ser) especialistas en árboles, pero generalmente se pierden en el bosque.
Los políticos (o quienes aspiran a serlo), ungidos por la gracia del voto popular, se enfrentan a la incomprensión y aún al rechazo de la ciudadanía a la que supuestamente representan pues, resulta terriblemente difícil explicar a una opinión pública sin mínimos conocimientos jurídicos, lo que es el proceso legislativo y en general, una dinámica parlamentaria que hace que las cosas sean como son y que las leyes se inicien, discutan, aprueben, promulguen, se publiquen y entren en vigor, de acuerdo con reglas del juego escritas y no escritas. Finalmente, la norma jurídica rige, por igual, a gobernados y gobernantes, aunque estos últimos gocen de fuero constitucional.
De igual manera, los jueces y magistrados que actúan en el Poder Judicial (Federal y de los Estados), así como en los tribunales autónomos en materia contenciosa administrativa, sufren para traducir sus decisiones al lenguaje cotidiano. Muchas amistades se pierden porque la Ley impide hacer favores.
Mientras subsista en la mayoría de la población el desconocimiento del texto constitucional; de la relación y límites del Poder Público frente al gobernado; la vigencia del postulado que esgrimía Don José María Morelos y Pavón "Que todo el que se queje con justicia tenga un Tribunal que lo escuche y defienda contra el arbitrio"… el Estado de Derecho puede ser enjuiciado por charlatanes que se sienten líderes de opinión y que destrozan con garrafal ignorancia, e iniciativa, los más serios propósitos de los gobiernos, cualquiera que sea su signo.
Personalmente digo, al igual que Sócrates: "No hay hombres malos, sólo ignorantes". Algunos hombres de poder hacen el mal porque no saben cómo hacer el bien.
Las próximas generaciones deben aprenderlo en la escuela.

26 noviembre 2007

FAMILIA POLÍTICA
Prisciliano Gutiérrez.

El Piripituche y la Revolución Mexicana
El Profesor de Matemáticas, Física y Química; Economista, Abogado, Poeta, Político y a pesar de todo, buen guitarrista, Don Inocente Zúñiga Mercado, vino a interrumpir mi cotidiana labor en pro de la Justicia en ésta, nuestra sufrida Entidad Federativa, con su estilo crítico, antisolemne, Tianguistenguense, no exento de huastecas exageraciones, en torno a algunos tópicos de actualidad, por ejemplo: La Revolución de 1910 es la mejor de todas las fiestas del patrio santoral. Festejamos el inicio porque no sabemos cuándo terminó ni quién ganó. Entendemos que los muertos de la Revolución fueron capitalizados por los vivos de la Revolución.
Ignoro, continuó el sabio Maestro, por qué a las guerras civiles se les llama revoluciones. Matemática y geométricamente hablando, revolucionar es girar en torno a una línea llamada radio, en uno de sus puntos extremos para llegar al mismo lugar. En este sentido, una revolución es estrictamente reaccionaria pues consiste en hacer una revuelta armada, poner a un país patas pa rriba y después regresar al punto de partida. El perverso Inocente (nótese la paradoja) afirma que la Revolución Mexicana cumplió su ciclo "por ay de los setenta", cuando los descendientes de los porfiristas regresaron a tomar el poder bajo el lema: "La Revolución nos lo quitó. La Revolución nos lo regresó. ¡Bendita sea la Revolución!".
Se refiere a Madero diciendo, palabras más, palabras menos: de fallida formación jesuítica, católico, espiritista, hacendado, revolucionario… fue ingenuo por naturaleza y francófilo por convicción. Hasta el lema, "Sufragio Efectivo, no Reelección", importó de Paris. Los historiadores aún no se ponen de acuerdo si la I es de Indalecio, de Ignacio o de Inocente (en cuyo caso serían tocayos). Los más escrupulosos detectives históricos afirman que se levantó en armas en venganza porque sus padres le pusieron un abominable segundo nombre. Él habría querido llamarse, simplemente, Panchito.
Con exagerada sapiencia, Zúñiga descubre que el Zapatismo no fue una creación del Subcomandante Marcos, sino del General Emiliano Zapata, quien goza de buena reputación en el gremio de la Santísima Revolución: gallardo porte de charro; congruente en sus demandas. Al principio más maderista que Madero, pero, a las tres semanas de que éste tomara posesión como Presidente de la República, ya le estaba pidiendo la renuncia, bajo consignas que hoy serian traducidas como: ¡Espurio! ¡Pelele! ¡ilegítimo!...
Francisco Villa es, a su juicio, "el mejor personaje de la Revolución": complejo, contradictorio, inteligente, bruto, amoroso, sanguinario… Con Zapata a su siniestra, se sentó en la silla del águila "Nomás pa ver que se siente". Tenía claro que la Revolución no era otra cosa que hacer la sopa antes de repartir las fichas del dominó.
Reconoce a Venustiano Carranza como: hábil, con inminente sangre fría oculta bajo oscuras gafas de utilería, dio al movimiento armado un giro netamente conservador. Su ley agraria fue instrumento clásico de oportunismo político (durante todo 1915 ni una hectárea fue confiscada). Atacó a los obreros; ordenó la disolución de los "Batallones Rojos", cerró la Casa del Obrero Mundial, clausuró los periódicos socializantes Ariete y Acción… Álvaro Obregón inventó un cañón que aniquilaba contrincantes y fortalecía amistades, con disparos de cincuenta mil pesos (de aquéllos). Su apetito reeleccionista le costó la vida. Plutarco Elías Calles institucionalizó la reelección por interpósita persona. Desde entonces, ningún ex Presidente lo ha logrado, por mucho tiempo.
En fin. La Revolución es hoy, motivo de beneplácito para vendedores de uniformes escolares y pretexto para gritar: ¡Vivan los héroes que nos dieron Patria y puente!.
Confieso que es más difícil escuchar a Chencho pontificar que cantar y arrancar bellas notas a una guitarra entre sus artesanales manos, pero... casi imposible sería rebatirlo si no fuera porque la Revolución no terminó en anarquía; se hizo Constitución, Ley Suprema y a ella estamos sujetos gobernantes y gobernados en nuestro perfectible Estado de Derecho.

5 noviembre 2007

FAMILIA POLÍTICA
La religión como cultura laica
Por: Prisciliano Gutiérrez.
Ikram Antaki, mujer de extraordinaria cultura; agudo pensamiento, lenguaje preciso, gramaticalmente impecable, ágil y ameno estilo… tenía un programa semanal denominado "El Banquete de Platón", el cual se transmitía por Radio Red (1110 AM). En él se abordaban temas de historia, filosofía, religión, ciencia, problemas contemporáneos… de una manera que, según las propias palabras de la autora, pretendía ser, "a la vez, rigurosa y fácilmente asimilable". Tiempo después, ya cercana su muerte, la editorial Joaquín Mortiz, rescató los trascendentes monólogos y los publicó en una serie de igual título*.
Por considerarlo de singular profundidad y trascendencia, me permito transcribir el siguiente texto, publicado por primera vez en 1996, como epílogo de un análisis histórico en relación con el cristianismo.
"El interés de esta investigación viene del hecho de que estamos hablando del origen de nuestra cultura, del origen de nuestras bellas artes, de nuestro derecho, de nuestra moral y de nuestra identidad.
No podemos resolver el problema de la existencia, de la vida y de los hechos de Jesús con la amnesia, supuestamente laica, de lo que constituye nuestra propia historia. Hay que recuperar el significado de la palabra religión; ésta viene del latín, religiere, que significa relacionar a los hombres entre sí, lo que permite hacer una comunidad. Éste es el sentido secular y laico que habrá que darle.
En materia de cultura religiosa, la ignorancia crasa debe ser rechazada. Tenemos que abordar con serenidad el fenómeno religioso. La noción de laicidad se ha edificado sobre una guerra de ideas con la que seguimos traumatizados: para algunos la laicidad significa el silencio. Hoy tenemos que aprender la tolerancia reciproca. Tenemos que enseñar la historia de las religiones, mirar la Biblia, El Corán y demás textos sacros, con los ojos de un humanista. Ésta es la mejor forma de escapar a los fanatismos y a las sectas. La enseñanza rigurosa debe ser neutral.
Nuestra memoria cultural descansa sobres dos pilares: la civilización griega y la cultura judeocristiana. El segundo pilar ha sido cortado porque la república se ha construido en contra de la iglesia. Así, una parte de nuestro patrimonio se ha vuelto incomprensible; se nos ha amputado parte de nuestra memoria colectiva.
Así que no se trata de despertar a los demonios dormidos, sino de distinguir la evangelización de la información".
Los demonios son hijos de la intolerancia; del fundamentalismo (de cualquier signo)… durante periodos de duración variable, permanecen en un letargo parecido a la muerte; inactivos y aparentemente ajenos al mundo que los rodea; pueden confundir a los demás con angelical y beatífica presencia.
Aunque evangelizar literalmente significa "predicar la fe de Jesucristo o las virtudes cristianas"; en sentido amplio puede aplicarse el término a todo propagandista de su fe o de su falta de fe. Misioneros hay con la religión, contra la religión y… en la política.
Los demonios dormidos, no despiertan (cual míticas princesas) con besos de amor, sino con la provocación histórica de la reivindicación y la venganza. La ignorancia y el fanatismo son los peores.
*ANTAKI, Ikram.
El Banquete de Platón. Religión.
Primera edición. Segunda reimpresión.
Editorial Joaquín Mortiz, S.A. de C.V.
México 1997.

12 noviembre 2007

FAMILIA POLÍTICA
Prisciliano Gutiérrez.
El Piripituche ataca de nuevo
Juan Manuel Menes Llaguno, cronista del Estado, ex Rector de la UAEH, máximo directivo del emergente Centro Universitario IberoMexicano, es hombre de innegable cultura, inclinación docente, metodológica y vocacionalmente preparado para la investigación, tuvo a bien deleitar al público que asistió a la presentación del libro Piripituche y Poder, el pasado mes de julio, con una pieza oratoria que escribiera el General Francisco L. Urquizo (autor de numerosos textos, entre los cuales destaca la novela Tropa Vieja), obra maestra de la sátira burlesca al discurso post revolucionario: demagógico, vacuo, rebuscado, rimbombante pero estéril.
Menes, siguiendo al Filósofo de Gúémez, además de su memoria prodigiosa, disfruta plenamente de sus cinco sentidos y adiciona otros más: el sentido común, el sentido histórico, el sentido de la gratitud, el sentido del humor, el sentido del amor… Así, el pasado seis de noviembre movido por evocadoras reminiscencias de su universitaria juventud, tuvo a bien organizar dos actos en las instalaciones de su ya prestigiada institución: la imposición del nombre José Vélez Laredo a un espacio escolar y una segunda presentación de El Piripituche.
La primera ceremonia, plena de emotividad, se dio para conmemorar el aniversario número cuarenta y uno del homenajeado, como docente. En presencia de familiares y de algunos miembros de la fraternidad masónica, Pepe Vélez, emocionado, agradeció tan merecido reconocimiento a su bonhomía y a su calidad académica, reconociendo, a su vez, la generosa virtud de su Rector (los asistentes nos congraciamos también de que su segundo apellido no sea Ovando y de que no le hayan puesto por nombre Agapito).
Con el propio anfitrión como presentador de lujo, el único comentarista, Profesor y Licenciado, Don Inocente Zúñiga Mercado hizo gala de agudeza y confesó, sin quererlo, algunas íntimas debilidades.
En mi turno, hablé de El Piripituche y para hacerlo, con didáctico modo, pronuncie el siguiente sonetillo, escrito para tal fin:
El Piripituche.
Es un bicho vivaracho
que cuando al humano pica
lo enferma de politica*
ya viejón o bien muchacho.
Un trozo, fragmento o cacho
de poder pide, suplica
y ni él solito se explica
por qué se enfermó tan gacho.
El Político ha de ser
de monerías un estuche.
Todo sea por el Poder.
Pero que triste ha de ser,
ingrato Piripituche,
llegar y ya no poder.
*Así, politica. Si se pone política, no rima.
Lo serio y lo solemne son conceptos diferentes; a veces, excluyentes. Si de antisolemnidades se trata, el público, es generoso. Es un reto hablar ante jóvenes poco afectos a la lectura, cuyo dominio del idioma, en hombres y mujeres se limita a la cultura "güey" (no cultura gay, menos después de Fabiruchis), sin embargo el interés siempre fue evidente. Es importante mencionar que el Centro IberoMexicano, está celebrando la semana del idioma Español, al mismo tiempo que se da una contienda para elegir la nueva mesa directiva de la Sociedad de Alumnos (Piripituche habemus)
Aprender a escuchar es más importante que aprender a hablar; aprender a aprender es el primer paso para aprender a hacer y a ser. Saber leer es el camino. Da tristeza que de un idioma tan rico como el nuestro (setecientas mil palabras) los jóvenes de Secundaria y Prepa únicamente utilicen alrededor de setenta; y los profesionistas muy cultos, setecientas, en promedio.
Ojalá El Piripituche (en cualquiera de sus variedades: tricolor, azul, amarillo, verde…) sea más selectivo y solamente pique a quienes tengan madera para ser auténticos políticos; estadistas, no simples presupuestívoros de tiempo completo.

7 diciembre 2007

FAMILIA POLÍTICA
Las leyes y las mujeres
se hicieron para violarse:
Dicho popular.


Tipología: los retadores: entre la prepotencia y la humildad

Prisciliano Gutiérrez Hernández



"Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica". Con estas palabras, Salvador Allende, en ese tiempo Presidente izquierdista de Chile, quien arribó al poder por vía de elección constitucional, arengaba a los estudiantes de la Universidad Nicolaíta en Morelia, durante su visita a México, cuando aún no cicatrizaban las heridas del dos de octubre de 1968 y del Jueves de Corpus de 1971.
Estaban de moda, en ese entonces, las tesis de los llamados por el Presidente Díaz Ordaz "Filósofos de la destrucción… que están en contra de todo y en favor de nada" (Sartre, Heiddeger, Jaspers, Kierkegaard, Marcuse…). El movimiento estudiantil de París, la llamada Primavera de Praga y otros movimientos juveniles ponían en entredicho la fuerza y legalidad de los gobiernos, en diversas partes del orbe.
Atrás había quedado la figura holliwoodesca del "rebelde sin causa", personalizada en México por los rockanroleros de la llamada Nueva Ola, cuya presencia trascendió a la opinión pública por medio de canciones inocentes, frívolas y películas como Los Caifanes (hasta la fecha el protagonista, Oscar Chávez, se identifica con la parodia política y la protesta).
Juventud y rebeldía, caminan juntas durante etapas, más o menos prolongadas en la vida de todo ser humano. El adolescente, no es hombre en toda la extensión de concepto; es proyecto, por eso se parece a todos, menos a sí mismo.
La actitud provocadora ante la norma, se advierte en la familia, en la escuela, en el trabajo, en la sociedad… autoridad y libertad, parecen conceptos excluyentes, aunque en realidad, son dialécticamente complementarios: uno no puede existir sin el otro.
En toda sociedad existen vividores, usufructuarios del conflicto social, bajo la invocación de elevados valores como la libertad, la dignidad, las garantías individuales… Constitucionalmente el Estado, (el Gobierno) tiene el monopolio de la violencia legal.
Hay provocadores investidos de fuero, que jamás superaron la crisis existencial de sus ardores libertarios. Cual modernos Quijotes, lanza en ristre, arremeten contra los molinos de viento de las instituciones para desfacer entuertos con razón o sin ella: el conflicto es fin, no medio. En posiciones de autoridad, defienden a la ley, pero no se someten a ella, enarbolan el derecho a disentir, siempre y cuando los disidentes sean sus amigos. Agresivos, majaderos, prepotentes… se vuelven humildes, respetuosos, mansos… dispuestos a poner la otra mejilla, cuando la autoridad ejerce su derecho a la coacción (que ellos llaman represión). Son capaces de implorar perdón, de la manera más indigna, antes de elevar su queja ante los medios o ante los órganos competentes del propio Estado al que agraden y del cual medran.
Bajo la vieja consigna "más vale morir de pie que vivir arrodillado", defienden su posición, aunque de antemano sepan que están equivocados, sólo por buscar la calidad de mártires. En el justo medio aristotélico: se puede vivir de pie, reconociendo errores y haciendo valer los legítimos derechos que la constitución consagra.
La inédita ley del péndulo dictó a mi amigo Martín Urieta, aquella frase que dice: "No muere a besos el que mata a puñaladas".
Los políticos en el Gobierno. Los políticos fuera del Gobierno. Los políticos contra el Gobierno. Todos deben recordar que la Ley es dura, pero es la ley.
No todo provocador es un redentor.
No todo acto de autoridad es represión o genocidio.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Tipología: los ignorantes; los que fingen ignorancia

FAMILIA POLÍTICA
Tipología: los ignorantes; los que fingen ignorancia

Prisciliano Gutiérrez Hernández

Decíamos ayer, de acuerdo con Sócrates y en abierta contradicción a Maquiavelo que “no hay hombres malos, sólo ignorantes”, y que el camino hacia la sabiduría tiene qué pasar por las aulas, antes de transitar por la “Universidad de la Vida”. Proponía y propongo que, a nivel de licenciatura, cualquiera que sea la rama de la ciencia que abrace un estudiante, debe llevar, obligatoriamente, por lo menos un semestre de Derecho Constitucional.
Como consecuencia de tales reflexiones, retomo la tipología de los políticos, ahora desde la perspectiva de su actitud ante la Ley. Comienzo con los ignorantes y con quienes dicen serlo si así conviene a sus muy particulares intereses. Es principio general de Derecho que “la ignorancia de las Leyes no excusa su cumplimiento”.
Dicho precepto, recogido por el artículo 21 del Código Civil Federal, se complementa en el mismo ordenamiento: “ pero los jueces teniendo en cuenta el notorio atraso intelectual de algunos individuos, su apartamiento de las vías de comunicación o su miserable situación económica, podrán, si está de acuerdo el Ministerio Público, eximirlos de las sanciones en que hubieren incurrido por la falta de cumplimiento de la ley que ignoran, o de ser posible, concederles un plazo para que la cumplan, siempre que no se trate de leyes que afecten directamente al interés público”.
De lo anterior se infiere que, existen individuos ignorantes de su propia ignorancia. En cualquier momento son víctimas de ella y del sistema económico, político y social que la engendra. Al prudente arbitrio del juzgador corresponde atemperar las injusticias que se originan por este fatalismo.
El Barón de Humboldt definió al México de su tiempo como “El País de las Desigualdades”. Hoy sigue siendo así. Nuestra tierra, es de contrastes: frente a la opulencia, la indigencia; junto a la Globalización, el aldeanismo; con la tecnología de punta, conviven los instrumentos de producción, más rudimentarios…
En materia educativa pocos doctorados se pierden entre muchos analfabetos. La Seguridad Pública diariamente recibe retos y espectaculares embates del crimen organizado que atentan ya contra la seguridad nacional. La prevención del delito es prácticamente inexistente. En materia de procuración de justicia continúan las fallas y la ancestral corrupción se infiltra en todos los niveles, pese a los esfuerzos para erradicarla. La impartición de justicia busca acercamiento a los grupos más vulnerables y crea medios alternativos para un acceso más equitativo.
El órgano responsable de lo Contencioso Administrativo (Tribunal Fiscal Administrativo) cada día se conoce más. De manera irreversible el ciudadano aprende a defenderse contra la arbitrariedad y el desvío de poder. La readaptación social requiere, con urgencia, procesos de cirugía mayor, de reingeniería que permitan erradicar, para siempre de los muros carcelarios la vergonzosa queja, contra una lacerante realidad: En este lugar maldito.Donde impera la tristeza.No se castiga el delito.Se castiga la pobreza.
La ignorancia “de a deveras”, las más de las veces, surge de la precariedad económica, aunque puede verse “hasta en las mejores familias” (las familias políticas).Por otro lado, los que simulan, los pillos, los farsantes, los defraudadores (sean “de huarache” o “de cuello blanco”), recurren a todo: intimidaciones por teléfono; engaños con supuestos premios bancarios, abuso de la buena fe de quien firma como aval; transferencias bancarias electrónicas fraudulentas, además de “cheques de hule” y otras formas tradicionales que hacen de las conductas ilícitas (dentro o fuera del poder) redituable modus vivendi; siempre bajo excusa de ignorancia y certeza de impunidad.La estadística, fundamenta que de cada cien delitos, solamente seis son castigados. La severidad de las penas, de nada sirve. Las soluciones mágicas no existen. Gobernantes y gobernados estamos sujetos a la Ley, por igual. No vale ser o fingirse ignorante: el camino hacia la justicia sí pasa por la cultura.